Había bajado al pequeño establecimiento de comestibles situado a pie de calle del edificio de apartamentos-estudio donde, en las horas fuera de servicio, compartía vivienda con tres compañeros de cuartel. Quedaba aún casi un año de estancia en Las Palmas de Gran Canaria para el final de mi periodo forzoso como soldado durante el servicio militar y , siempre que podía, pasaba mi tiempo libre fuera del recinto cuartelario, aunque para ello tuviera que sufrir "en carne propia" mi falta de pericia como cocinero y cierta precariedad de medios para comestibles; la urgencia de libertad era superior en mí a la de llenar el estómago, si para tener la comida en la mesa había que entrar al comedor formado con otros 70 soldados bajo la atenta mirada del brigada de cocina, así que las más de las veces mi menú consistía en huevo y patatas fritas, un tomate abierto en dos, pan y un botellín de cerveza.
Aparte de la ayuda que recibía por correo de mis padres, sorteaba las limitaciones económicas pintando en el apartamento retratos a pastel por encargo. Visto en la distancia, aquel periodo aumentó mis conocimientos técnicos de dibujo y me dio una gran experiencia como retratista.
A mediodía de ese sábado libre de servicio hice una pausa en el trabajo, dejé a medias el retrato que estaba haciendo y bajé a comprar los comestibles. En la acera de enfrente había una minúscula tienda de juguetes, chucherías, flotadores de playa y prensa. Entre periódicos y revistas puede ver desde el otro lado de la calle una portada que llamó mi atención e inevitablemente crucé para verla.
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Retratos en Las Palmas de Gran Canaria |
La ilustración representaba un primer plano de la cabeza de un mono con escafandra de astronauta y al primer golpe de vista reconocí el inconfundible trazo de Jean Giraud, que ya conocía del teniente Blueberry, aunque tras hojearla y mirar con atención me sorprendió encontrar una firma distinta; Moebius. Tiempo después descubriría que eran la misma persona con dos facetas artísticas distintas.
En cualquier caso, no resistí la tentación y la compré. Esa tarde comí menos y leí más; tenía en mis manos el nº 1 de la revista TOTEM, todo un referente en una época concreta de los cómics en España.
Hacía pocos años de la muerte de Franco y, sin la censura oficial, empezaban a vislumbrarse los primeros efectos de apertura y modernidad en todas las publicaciones, incluyendo los tebeos. En ese contexto apareció TOTEM y, aunque para quienes no la conozcan, verla hoy pueda resultarles una mezcla heterogénea de cómics clásicos con trabajos (sobre todo franceses) de rabiosa actualidad en ese momento, TOTEM representó un chorro de aire fresco, la novedad en los kioscos españoles y un salto cualitativo para los aficionados que ampliamos con ella nuestra forma de ver y entender el cómic.
Continué comprándola cada mes durante aquel periodo y luego cuando volví a casa, hasta que unos años después dejara de publicarse.
Aparte de la portada del clásico nº 1 de la colección, escaneado en alta resolución desde el ejemplar de mi biblioteca (disponible hasta el miércoles próximo), hoy os dejo unos interesantes enlaces que he encontrado a otros blogs (gracias desde aquí), desde los cuales podéis acceder a un par de artículos sobre lo que fue la revista, así como a toda la colección en formato digital para quien quiera verla al detalle. Como siempre, que cada uno decida lo que hace con esta información y enlaces, mi único interés es dar difusión a esta obra y que se conozca por aquellos que aún no sabían de ella.
Al margen de esto, en librerías especializadas y páginas de reventa podréis encontrar ejemplares en papel, que para mi siempre son mucho más atractivos.
Hasta la próxima.
Enlaces a blogs:
http://howtoarsenio.blogspot.com.es/2011/08/totem-la-revista-del-nuevo-comic.html
http://www.fiuxy.net/ebooks-gratis/2507072-totem-revista-de-comic-coleccion-completa-65-numeros-espanol-pdf.html