A finales de verano de 1974, con una carpeta llena de dibujos y una mezcla de inconsciencia, arrojo y miedo, propios de los 18 años, me fui a Madrid buscando donde mostrar mi trabajo. La aventura duró 7 meses y, aunque terminó con mi regreso a casa para continuar con mis estudios de Arte, durante ese periodo pude colocar algunos pequeños trabajos en un par de editoriales y vivir experiencias que me hicieron crecer como persona y como artista en ciernes.
Fueron meses de búsqueda a ciegas, de visitas sin cita previa a estudios y agencias de arte donde no conocía a nadie, de largas caminatas y viajes diarios en metro y autobús. También en ese tiempo fue cuando empece a conocer y apreciar la obra de Frank Frazetta, un genio.
La descubrí en un kiosco de prensa cerca del Retiro, al final de una decepcionante mañana de visitas sin resultado a varias agencias de publicidad. Un pequeño libro de la editorial Bruguera colocado entre las revistas y periódicos llamó poderosamente mi atención y me acerqué a verlo, se trataba de “Conan de Cimeria”, de Robert E.Howard, personaje que conocía de los cómics de Marvel que editorial Vértice publicara en España años atrás, aunque al hojearlo vi que en este caso era una reedición de los textos originales de su autor, muerto en 1936, sin más aporte gráfico que el de la cubierta a color, lo que, por otra parte, era suficiente para destacar de entre el montón de publicaciones amontonadas en que se encontraba. Su fantástica portada era de una fuerza arrolladora, una técnica perfecta y una belleza que cautivaba. Yo no andaba muy sobrado de dinero, pero no pude resistir la tentación y, aún sabiendo por qué lo hacía, compré aquel libro por su portada.
Durante las semanas siguientes fui encontrando en otros kioscos el resto de títulos de la serie, todos con el mismo portadista. Me acompañaron en el bolsillo de mi trenca y fueron lectura en mis trayectos urbanos, pero sobre todo me abrieron una ventana más a la belleza y me dieron a conocer el maravilloso trabajo de un gran profesional del que, hasta entonces, un chico de pueblo desconocía su existencia .
Años después descubriría en librerías especializadas las ediciones inglesas de Pan Books y otras posteriores, pero como dice en cine el narrador del Conan de John Milius “...eso es ya otra historia”.
Poco puedo decir yo que no se haya dicho ya del arte y el genio de Frank Frazetta, para mi gusto el mejor ilustrador de genero fantástico de los últimos 50 años y alguien que ha influido en varias generaciones de artistas, no pretendo pontificar sobre esto (ni sobre nada) y me limito a exponer mis preferencias y gustos personales, tampoco voy a hacer una tesis de estudio que , de seguro, otros habrán hecho ya mejor de lo que yo podría llegar a hacer, tan sólo quiero expresar mi admiración y hacer a mi manera un homenaje a un gran artista que con su trabajo influyó en el mío y que me hizo (y me hace) pasar muy buenos ratos contemplando su obra.
Quede claro, pues, que lo que aquí os dejo son una serie de enlaces a trabajos que otros han hecho sobre este artista, reconociendo su autoría y mérito, también os dejo una recopilación de imágenes que he ido buscando por internet y que se pueden encontrar en la red. Mi trabajo sólo ha consistido en seleccionarlas y prepararlas para que las podáis ver.
Por último, mi recomendación de que sigáis buscando más material sobre este artista, incluyendo, para quienes podáis, la posibilidad de haceros con algún buen libro impreso; hay ediciones sobre la obra de Frazetta que son verdaderas maravillas.
Espero que los disfrutéis.
Hasta la próxima.
Enlaces:
Carpeta para descarga de imágenes (disponible hasta el miércoles, 2 de diciembre de 20015):
Frazetta
Carpeta para descarga de imágenes (disponible hasta el miércoles, 2 de diciembre de 20015):
Frazetta
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